jueves, 19 de octubre de 2017

EL PELIGRO DE ANDAR DISTRAÍDOS CUANDO TIENES HIJOS

Hoy estuve en el banco y observaba a una niña que le preguntaba a su madre mientras señalaba una imagen: "Mamá qué es esa figura donde dice peligro no entrar y hay un hombre en un círculo rojo, significa que solo los adultos no pueden ingresar o también los niños". La madre no respondió a su pregunta, estaba entretenida con su celular, solo atinó a decirle que no se mueva de su sitio. La niña de nuevo preguntó: "Mamá y esa imagen que dice peligro y hay como una raya amarilla en ella ¿Qué es?". En ese instante, la madre con un tono de voz de enojada le dice: "Mucho preguntas, quédate quieta y no te estés moviendo".

Sinceramente, que peligrosa es la distracción, desatender situaciones por atender otras, producto de estar ensimismado o atolondrado. Decía Tolle, en su libro "El poder del ahora" que: "El placer siempre se deriva de algo externo a ti, mientras que la alegría surge de dentro. Las mismas cosas que hoy te dan placer mañana te producirán dolor; o el placer se irá y su ausencia también te producirá dolor". El mismo autor refería que el amor, la alegría y la paz son profundos estados del ser, que representan al aquí y al ahora, al presente mismo y si no somos capaces de conectar con el, desatenderemos lo que nos permitirá estar en contacto con nosotros mismos y a ser mejores personas.

Una madre atenta, consciente, realmente consciente, que es capaz de dar amor y recibir, hubiera respondido oportunamente a su hija, usando dicho momento como una ocasión de aprendizaje y no desperdiciándolo como se observa en este caso. Lo niños por naturaleza son curiosos y preguntones, hasta son más observadores que uno, traen la alegría en sí mismos, desatenderlos, obviar tal verdad, es sencillamente perder de vista nuestro propio ser, porque ellos llevan el amor, la alegría y la paz en sí mismos, en su inocencia, en cada pregunta que nos hacen. Después estos mismos padres son los que se quejan de sus hijos, cuando viven desatendiendo lo que realmente importa y atendiendo, más a sus deseos e intereses personales.


miércoles, 18 de octubre de 2017

LIBERTAD DE ELEGIR

Después de sobrevivir a los campos de concentración nazis y perder a toda su familia, Viktor Frankl en su libro "El hombre en búsqueda del sentido" nos dejó la siguiente reflexión:

"Todo puede serle arrebatado a un hombre, excepto la última de las libertades humanas: la libertad de elegir su actitud con la que afrontará las circunstancias que nunca escogió. La libertad de elegir su propio camino. ¿No podemos cambiar la situación? Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento".


SOBRE LA BELLEZA FÍSICA

Cuando se habla de la belleza física, usualmente se nombran ciertas características que responden a un determinado contexto producto de una construcción social que se ha ido dando en el tiempo, claro que detrás de todo ello existen mensajes implícitos y explícitos a los cuales estamos expuestos a cada momento, bien por la familia o el entorno inmediato a ella. Nos venden la idea de belleza y descuidamos lo que realmente importa. Si quieres iniciar un cambio, pregúntate en relación a qué lo haces, es por ti mismo (a) o es porque deseas "gustar", "agradar", "aprobación" o "aceptación". Todos estos conceptos aluden a un "yo narcisista", que se preocupa por lo superficial, por impresionar, por afirmar en voces externas de "elogio", "reconocimiento", "aprecio", lo que uno por su cuenta no puede descubrir o conseguir. El problema es, qué pasa cuando no están estas voces externas, qué sucede cuando me hago preso de ellas, es allí donde nada de lo que hagas y buscas, te satisfará, es allí donde te darás cuenta que todo lo que hiciste y te pareció adecuado, funcional, fue en contra de ti mismo (a), fue para eludir aquello que te desagrada y que la única forma de saberlo, es aceptándote tal como eres, es explorando tus propios miedos y enfrentarlos, al final, es la mejor forma de acercarte a lo que posiblemente te haga feliz, a tomar mejores decisiones en relación a ti mismo (a) y a quién dejes entrar en tu vida. Si lo logras, créeme que ninguna voz externa te hará vulnerable.


REGAÑAR SIN SENTIDO

Observo a diario en padres, profesores (as) y adultos, reñir a los niños por no portarse bien, pero: (a) no acompañan de ningún tipo de "castigo de apoyo" y (b) no refuerzan ninguna conducta deseable alternativa (Obedecen las indicaciones, guarda sus juguetes, etc). No hay duda de que se pretende que la regañada sea un castigo, pero muy a menudo este no es el caso porque de hecho, la atención que acompaña a los estímulos verbales negativos, es decir, la llamada de atención, es muy reforzante, más si la atención solo se da cuando el niño muestra una conducta inadecuada (golpea a otro niño, se sube a la mesa, etc). Así, reprimendas y otros estímulos verbales negativos, como un "¡No!", se convierten en reforzadores que llevan al niño a seguir comportándose de forma inadecuada.



martes, 17 de octubre de 2017

CUANDO UNO ES NIÑO

Cuando eres niño, no te preocupa el dinero, en como te vistes o que impresión tienen las personas de uno, solo te preocupa sentirte de una determinada manera, sentirte valorado, escuchado, tomado en cuenta, querido, etc. Si esa necesidad inicial, no es comprendida y atendida por las personas cercanas, principalmente la familia, se crean vacíos emocionales, que cuando uno ya es adolescente o adulto, busca satisfacer a través de actividades, objetos, personas externas, que en un inicio te mantiene distraído y cómodo, pero que a mediano o largo plazo, te hace sentir incompleto, vacío e insatisfecho.

Nos olvidamos de lo más importante, de nosotros mismos, de explorar y preguntarnos que realmente queremos nosotros, hipotecamos nuestra vida por un ideal a seguir que a veces no es nuestro, pero es reforzado por una sociedad hedonista e hipercompetitiva. Es ahí, donde ser como un niño, en cuanto a la búsqueda de nuestro bienestar,  nos ayudará a sentirnos menos incompletos. Una prueba sencilla para darnos cuenta que es cierto lo que digo, es preguntándonos: ¿Cuál es el episodio más bonito que recuerdo de mi infancia?. 


EL PELIGRO DE ANDAR DISTRAÍDOS CUANDO TIENES HIJOS

Hoy estuve en el banco y observaba a una niña que le preguntaba a su madre mientras señalaba una imagen: "Mamá qué es esa figura donde...